INDICACIONES

La hiperhidrosis, o exceso de sudoración, se define por la producción excesiva de sudor, de forma independiente de la actividad física o estímulos externos como el calor. La primera línea de tratamiento para la hiperhidrosis es la aplicación tópica de sales de aluminio, que suelen ser eficaces para casos leves-moderados.​Sin embargo, cuando el tratamiento tópico no es suficiente, es necesario contemplar otras opciones:
1) Cirugía
La simpatectomía es una intervención realizada por cirujanos torácicos y que, por vía endoscópica, permite bloquear la cadena simpática, responsable de la activación de la sudoración. A pesar de ser una intervención relativamente segura, obliga a una anestesia general, por lo que a menudo se reserva como última opción de tratamiento.
2) Miradry
Se trata de un sistema no quirúrgico que permite el calentamiento selectivo de las glándulas sudoríparas,anulando de forma duradera su actividad. Actualmente se encuentra disponible únicamente para el tratamiento de la hiperhidrosis axilar, no siendo aplicable en otras zonas del cuerpo.3) Toxina botulínica
La administración de toxina botulínica sobre las glándulas sudoríparas ha demostrado una significativa disminución de la secreción de sudor, siendo actualmente el tratamiento más demandado para la hiperhidrosis axilar y el menos invasivo para la hiperhidrosis palmar y plantar. Su duración es de alrededor de 6-9 meses, por lo que la mayoría de pacientes realiza de 1 a 2 tratamientos al año.