INDICACIONES
Belkyra® (Kybella® en Estados Unidos) es el único tratamiento aprobado por la FDA (Food and Drugs Administration) para el tratamiento de la grasa submental, comúnmente llamada papada.
Según una encuesta por la ASDS (American Society for Dermatologic Surgery), hasta el 67% de la población reconoce cierta preocupación por el efecto antiestético de la grasa submental, superando la preocupación generada por las arrugas del entrecejo (55%) o la caída del cabello (43%) entre otras. Sin embargo, las soluciones disponibles hasta la fecha para la eliminación de la papada implicaban necesariamente un tratamiento quirúrgico, incluso a pesar de la llegada de nuevas tecnologías como el lipolaser.
El desarrollo de Belkyra® por los laboratorios Allergan® marca pues un hito en el tratamiento de la grasa submental, pues permite eliminar la papada mediante pequeñas micropunciones, evitando así los inconvenientes ligados a cualquier intervención quirúrgica. El compuesto activo de Belkyra es el ácido desoxicólico, un ácido biliar con efecto citolítico (con capacidad para destruir células) que, inyectado de forma subcutánea en la grasa cervical, provoca la ruptura irreversible de la célula grasa (adipocitolisis). Se trata por lo tanto de un proceso de intralipoterapia que permite disolver la grasa de la papada de forma selectiva.
Si bien Belkyra® es un excelente tratamiento para reducir la papada, no todo el mundo es un buen candidato para realizarlo. Debido a su mecanismo de acción, Belkyra® posee un efecto selectivo sobre la grasa submental, pero no elimina la flacidez cutánea que en ocasiones se asocia a la papada. Así pues, Belkyra® se recomienda principalmente para aquellos casos de papada de grado 2 a 3 según la escala CR-SMFRS. Está especialmente indicado para aquellos pacientes que han tratado de eliminar la grasa submental mediante ejercicio y/o dieta pero ésta no ha respondido adecuadamente.
Una exhaustiva valoración médica es imprescindible para determinar si puedes beneficiarte de este novedoso tratamiento. Además, es crucial ponerse en manos de un profesional con un profundo conocimiento de la anatomía regional, de forma a aplicar el producto con la máxima precisión.
El tratamiento se realiza de forma ambulatoria, sin necesidad de ingreso, y tras aplicación de anestesia local para mayor confort. Belkyra® se administra mediante pequeñas micropunciones directamente en la grasa que se pretende eliminar, desencadenando de forma casi inmediata un proceso inflamatorio local que evidencia la destrucción de las células grasas producida por el fármaco.
La infiltración de Belkyra® se rige por un estricto protocolo definido en base a amplios ensayos clínicos de fase III involucrando a más de 2.600 pacientes en todo el mundo, que han demostrado sobradamente la eficacia y seguridad del tratamiento. Siguiendo estrictamente el protocolo definido, el tratamiento dura en total unos 30 minutos por sesión. Durante los días previos y posteriores al tratamiento se recomienda evitar la ingesta de alcohol, así como la toma con antiinflamatorios (Ibuprofeno, Dexketoprofeno…).
El protocolo de tratamiento con Belkyra® debe ser individualizado y depende principalmente de la cantidad de grasa que se desee tratar. Habitualmente son necesarias de 2 a 4 sesiones espaciadas entre sí de unas 6-8 semanas.
No es necesario seguir ningún protocolo de preparación.
A diferencia de una liposucción o un lipolaser, el tratamiento con Belkyra® no implica ninguna convalescencia postoperatoria, por lo que en Estados Unidos se considera un “lunch-time treatment” igual que la toxina botulínica (Botox®). Debe precisarse, sin embargo, que los resultados no son inmediatos, y suelen transcurrir semanas hasta que los efectos empiezan a ser visibles.
A pesar de no asociarse a hematomas ni requerir incómodos vendajes, una vez finalizado el tratamiento empieza el fenómeno de adipocitolisis, que dará lugar a una intensa inflamación local que suele durar unos 4-7 días. Una vez transcurrido este período, es habitual notar cierta induración en la región submental, aunque ésta no resulta visible. En cualquier caso, no es necesaria la interrupción de la rutina diaria, por lo que no hay contraindicación para incorporarse a las actividades habituales al día siguiente.
