Skip to main content

Cómo conseguir unas manos bonitas y suaves

Las manos delatan la edad de la persona, muchas veces, mujeres con un aspecto genial tienen las manos envejecidas o mal cuidadas dando un contraste negativo al aspecto general. Antes de nada, decir que en este artículo no pretendo tratar enfermedades ni dolencias de las manos, si no verlas desde un aspecto más estético.

Las manos están tan en contacto con el exterior como puede estarlo la cara. Además, sufren muchas más agresiones que la piel de la cara. Y por supuesto, o por defecto, generalmente no las cuidamos igual, por lo que sufrirán los mismos problemas y las debemos cuidar igualmente.

Sin embargo, gracias a que están en continuo movimiento, la circulación venosa es más activa, por lo que con pocos cuidados enseguida conseguiremos unas manos más bonitas.

Con la edad las manos pierden la grasa que las envuelve, lo que las hace más huesudas, la piel se hace más trasparente, así como la mayor vasodilatación hace que se marquen más las venas, las arruguitas y las manchas en la piel. Aparte de esto, una dolencia que sufre muchísima gente es la artrosis y la deformación ósea que cambia el aspecto físico de las manos.

El exceso de sequedad en las manos es una de las consecuencias directas de las arrugas de las manos. Con la edad segregamos menos grasa, lo que hace que la piel de las manos sea más sensible. Si tocamos mucha agua y no cuidamos los tipos de jabones o productos que usamos, estamos produciendo continuas agresiones a nuestras manos.

– Cómo tratar las manos secas y agrietadas

Las manos tienen glándulas sudoríparas en la palma, pero no sobre de la mano que no tiene siquiera casi glándulas sebáceas. Por lo que voy a detallar qué podemos hacer para cuidar, prevenir y proteger las manos.

Moldear las manos

Infiltraciones de colágeno o de la propia grasa en las manos, aplicadas correctamente por un médico, eliminarén el aspecto de languidez de las mismas manos, así aparecen los huesos menos marcados.

Manchas

Se pueden eliminar con cosméticos o componentes farmacéuticos como los que utilizamos para otras partes de la piel, como es la hidroquinona al 3% o 5%, también el ácido kójico, ácido azelaico, ácido fítico ayudan a despigmentar. Cuando se combinan con ácidos como el glicólico o la tretionina (retinoico) ayudan a que penetre más los despigmentantes y sean más eficaces.

También se pueden eliminar con tratamientos láser. El tratamiento más aconsejado es el conocido como Alex Q-Switched que, en una sesión y después dos de otro denominado Fraxel, deja la piel nueva y muy suave ya que regenera toda la zona.

La hidratación de las manos

Lo más aconsejable es exfoliar las manos antes de hacer cualquier tratamiento en profundidad. La exfoliación igualmente que el resto de la piel se puede hacer con ácido glicolico, retinol, láctico o cualquier otro ácido.

Algunas médicos aconsejan el ácido tricloroacético, aunque es bastante fuerte. Se aplica en forma de mascarilla durante unos diez minutos y se retira, posteriormente se aplica el tratamiento. Es importante cuando se ha usado estos productos ponerse filtro solar de alta protección, ya que la piel queda mucho más sensible.

También se puede exfoliar más rápidamente gracias a las cremas que contienen granitos como pueden ser de bambú o de cristales de corindón, como explico en mi post de exfoliantes. Una vez preparada la piel hemos de hidratar la piel.

El tratamiento con parafina, que es una cera que conocemos gracias a las velas, al tener una elevado contenido graso ayuda a regenerar la piel. Hay que aplicarlo en caliente por lo que se usan baños en los que se pone la parafina fundida, se sumergen las manos durante unos diez minutos, dejando una película que dejará la piel muy fina y sedosa.

Un truco es poner crema de manos y aplicar una manopla de manera que haga película oclusiva y penetre más fácilmente.

Para hidratar la piel de las manos disponemos de varios tipos de cremas. Las que dejan una capa grasa externa son las ideales en pieles muy estropeadas y que han de tocar frecuentemente agua.

– Consejos para hidratar la piel

Estas cremas suelen llevar vaselina o ceras en su composición como la conocida Neutrógena que, cuando las vemos, tiene una textura como de vaselina, componente que suelen llevar la mayoría de estas cremas. Yo las aconsejo en personas que han de tocar mucho agua o por su trabajo las manos sufren más. Este tipo de cremas ayudan en la época de frío.

Otro tipo de cremas son las que no dejan rastro de grasa pero hidratan, pueden ser en emulsiones con componente externo acuoso pero también las que contienen siliconas, estas son las que se usan sobretodo en tratamientos más específicos como las antiedad, estas cremas disponen de muchos activos para que actúen en más aspectos de la piel de las manos.

La aplicación de crema de manos es muy importante ya que si ayudamos a la absorción de la misma, la hacemos a su vez más efectiva. Cuando aplicamos la crema de manos hay que insistir dedo a dedo, sin olvidar las uñas y las cutículas.

Cutículas

Las cutículas hidratadas son básicas en todo tratamiento de manicura y así a su vez evitaremos la formación de uñeros o padrastros, tanto en las manos como en los pies. Cuando las cutículas están resecas (en personas que tocan mucho agua, detergentes u otros productos químicos), se levantan con facilidad lo que puede llevar a infectar la zona y la consecuente lesión.

En los pies también puede suceder al cortar mal las uñas, y las personas que se muerden las uñas de las manos también tienen tendencia a sufrir esta infección.

Los uñeros no deben manipularse, se han de tratar como una infección, ya que generalmente esta provoca una bolsa de pus. El mejor tratamiento es desinfectar bien la zona con agua oxigenada o clorhexidina (directamente en baños, sumergiendo el dedo) posteriormente aplicar una crema antibiótica y taparlo de manera que haga como un vendaje oclusivo (por ejemplo durante toda la noche) y actúe el mismo.

Si no mejora o desaparece algunas veces hay que recurrir al tratamiento oral con antibióticos. No es aconsejable usar povidona iodada u otro producto parecido hasta que no ha desaparecido completamente esta bolsa de pus, ya que estos productos suelen resecar más la zona endureciendo la parte externa de la piel.

Manos callosas

Algunas personas, debido a su actividad, padecen muchas asperezas en las manos que se derivan hasta en callos. Para tratar estas se ha de pasar progresivamente y muy suavemente un exfoliante como puede ser una piedra pómez o lima suave. Posteriormente es imprescindible la aplicación de una crema rica en componentes grasos.

Mis consejos

Es muy importante el jabón que usaremos para lavar las manos. Es evidente que el solo hecho de lavarnos las manos es una agresión continua a la piel, por ello que aconsejo usar un cold cream, esto es un jabón que lleve pocos detergentes, como puede ser un Syndet, y bastante parte grasa, lavarán bien cuidándo a su vez las manos.

Lo de usar el detergente de los platos para lavarse las manos, hay que olvidarse absolutamente, ya que llevan gran cantidad de desengrasantes, deslipidizan la piel. Es por ello que es ideal en la cocina tener siempre cerca un jabón para las manos, así evitaremos usar el detergente del lavavajillas.

Insisto en intentar utilizar guantes, además es el momento ideal para poner mucha crema, así será como ponerse una mascarilla y el guante actuará como tratamiento oclusivo para mejorar la penetración de la crema, además evitara que los polvos que llevan los guantes resequen más las manos.

El momento ideal para ponerse crema de manos es por la noche, aplicando una buena capa, antes de irse a dormir, por esto lo mejor es guardarla en la mesita de noche.

¿Cuánto ha cambiado la belleza en los últimos 60 años? Una experta en cosmética responde

Adía de hoy los tratamientos en cabina de última generación se alían con tecnologías punteras como las luces LED, la radiofrecuencia o la diatermocontracción para potenciar su acción rejuvenecedora; sin embargo, algunos rituales que triunfaban en el pasado sobreviven al paso del tiempo por sus beneficios todavía reconocidos. Como ejemplo de este último caso nos encontramos con Maria Galland, la firma cosmética fundada por la que fuera coronada Miss Paris en 1960. Dos años después del certamen comenzaba su aventura en la industria de la belleza a través de fórmulas poderosas que mantiene 60 años después o protocolos en cabina que también conservan métodos de antaño, como la mascarilla autotérmica que desarrolló en sus inicios. Con la excusa de este cumpleaños tan expecial hablamos con Esther Van Meer, su Directora de Formación Técnica Internacional, sobre rutinas de ayer que no han perdido un ápice de actualidad.

Mujeres exigentes que le piden mucho a sus rituales

Vivir en la era de la información masiva y al alcance de la mano significa que, si nos interesa, nos enteramos de (casi) todo lo que se lleva en materia de belleza: «Hemos asistido a un enorme desarrollo de los productos y tratamientos cosméticos. Hemos asistido a la popularidad de ciertos ingredientes (retinol, ácido glicólico) y tratamientos (aparatología e incluso cirugía). Las mujeres de hoy quieren estar informadas en detalle no sólo de los ingredientes que se aplican en la piel, sino también del impacto en el medio ambiente, etc.». La inmediatez en los resultados también es muy importante, aunque Van Meer avisa de que los milagros no existen.

«Si estás de fiesta toda la noche, comes comida basura o si estás estresada y nunca haces ejercicio, no puedes esperar que un producto de belleza borre todos los signos de cansancio: ni en tu cara, ni en tu cuerpo. Eres lo que comes…y lo que te aplicas en la piel», apunta la especialista sobre la importancia de diseñar los cuidados de belleza con un enfoque holístico como hacen desde Maria Galland.

Rituales de belleza universales

No es ningún secreto que las parisinas y sus looks elegantes y sofisticados crean fascinación aunque, según nos explica Esther Van Meer, desde la marca fundada en París no se plantean ninguna diferencia entre estas y otras clientas: «Adaptamos un ritual de belleza completamente a la condición de la piel, independientemente de dónde vivan las mujeres». Y es que, desde Maria Galland revelan que los cuidados son los mismos en cualquier lugar del mundo: «Tenemos una rutina de mañana, otra de noche y otra de fin de semana. Sin embargo, los productos serán diferentes según el estado de la piel y el estilo de vida», además del tipo de texturas o los resultados que cada quien le pida a sus cosméticos.

‘El ritual parisino’

Aunque los rituales de belleza se adapten a cada tipo de piel, la especialista sí que resalta un hito que transformó los procedimientos en cabina hace 60 años, su Méthode Mosaïque Modelante: «Se convirtió en ese momento en “El Tratamiento” parisino por excelencia que todo el mundo quería tener», recuerda Van Meer sobre un protocolo que comenzaba con un diagnóstico personalizado para responder a las necesidades de cada clienta, la aplicación del primer producto autocalentable de la marca (Masque Modelant) que potencia la efectividad de los activos y la pericia de las manos de esteticistas. «Se puede ver que esto es aún más actual hoy en día», indica la experta sobre un paso a paso que continúa vigente en la actualidad y que en la firma siguen poniendo en práctica.

¿Es compatible la lactancia con una cirugía de aumento de pecho?

Si has pasado por una cirugía de aumento de pecho en el pasado y ahora vas a ser madre, una de las dudas que pueden surgirte es si vas a poder darle el pecho a tu bebé. Hay muchas creencias sobre la imposibilidad de llevar a cabo la lactancia en esta situación, ya que se suele pensar que las glándulas pierden su capacidad para producir leche. Pero ¿esto es cierto?

La glándula mamaria no debe encontrarse afectada

El mayor problema que puede surgir tras una cirugía de aumento de pecho es que la glándula mamaria se haya visto afectada. Esto puede darse «si es una remodelación en una mama tuberosa o en una mama que ha caído mucho, hay que elevar modificando la mama y tenemos que tocar la glándula«, como explica la Dra. Nélida Grande Mieza, cirujano plástico y vicepresidenta de Cirugía Estética de SECPRE.

En estos casos, puede que haya que la lactancia no se pueda llevar a cabo. Pero, un aumento de mamas simple no afectará a la glándula mamaria, por lo que se podrá dar el pecho al bebé sin problemas. La Dra. Obdulia Cañadas Moreno, cirujano plástico y Vocal de Seguridad de SECPRE, apunta que «si la madre lo desea y tiene una subida de leche normal, no hay contraindicaciones de entrada por ser portadora de prótesis».

La posición de la prótesis es importante

Cuando hablamos de cirugía de aumento de mamas y su compatibilidad para dar el pecho durante la maternidad no hay que obviar la posición de la prótesis. Esta puede colocarse detrás del músculo o por delante. Como explica la Dra. Obdulia: «cuando la prótesis está bajo el músculo está más alejada de la glándula al tener una cobertura mayor».

Por ello, podría pensarse que esta colocación es la mejor, sin embargo, no tiene por qué haber problemas en las «diferentes formas de entrada para colocar la prótesis: vía axilar, periareolar inferior y vía submamaria», como indica la Dra. Nélida. Si bien la preferencia es bajo el músculo, en el resto de los casos la lactancia no tiene por qué interrumpirse, a menos que se produzca una atrofia de la glándula por una prótesis muy grande.

Nunca se debe realizar la cirugía durante la lactancia

La cirugía de aumento de pecho debe hacerse antes o después por las siguientes razones. La Dra. Nélida explica que «el estímulo de la cirugía aumentaría la producción de la leche y puede dar problemas de infección y seromas de leche». A menos que sea imprescindible, lo mejor es esperar a dejar de dar el pecho «de 3 a 6 meses», como apunta la Dra. Obdulia.

Además, es interesante esperar a realizar una cirugía de aumento de pecho después de la lactancia porque este suele cambiar. Hay mujeres que aumentan una talla y si se habían sometido a esta intervención antes puede que se planteen una reducción del pecho. Por tanto, mejor esperar.

No hay nada que impida a una madre dar el pecho si se ha sometido a una cirugía de aumento previamente. A menos, como mencionamos, que las glándulas mamarias se encuentren afectadas. No obstante, hay varios factores que pueden influir en poder dar el pecho o no, y no todos tienen relación con una cirugía de estas características.

Por qué es tan importante cuidar tu bienestar emocional

Tras una etapa especialmente complicada y, aún con cierta incertidumbre por el futuro más inmediato, quien más quien menos ve la luz al final del túnel, y espera cumplir esa lista de propósitos que hicimos para este 2021. Pero, ¿has incluido en ella cuidar tu bienestar emocional? Después de una etapa compleja como la que hemos vivido, las emociones están a flor de piel, y no es una mala idea dedicarnos un poco de tiempo para darnos cuenta de que están ahí y saber cómo abordarlas, con el objetivo de conseguir sentirnos mejor.

La importancia de reconocer si nos encontramos bien

Uno de los objetivos debe ser cuidar nuestro bienestar emocional. “Cabe preguntarnos si el bienestar emocional es un sentimiento en sí, otra más de las sensaciones que experimenta el ser humano. Los sentimientos más básicos son la alegría, la tristeza, la frustración, el miedo… pero hay sensaciones como la de sentirnos o encontrarnos bien, que podría denominarse bienestar emocional, que se da siempre y cuando nosotros tengamos la consciencia de tenerla”, matiza la experta, que nos cuenta que lo primordial es saber que tenemos un estado emocional. “Muchas personas ni siquiera conocen que tienen emociones, ni saben reconocer si se encuentran bien emocionalmente o no”, nos explica Pilar Guerra.

Preguntarnos cómo nos sentimos

Partiendo de esta base, en general, así como nuestro cerebro se pregunta cada día cómo nos encontramos a nivel corporal, de igual forma debemos preguntarnos cómo nos sentimos emocionalmente, reconocer si tenemos bienestar o malestar emocional y llegar a delimitar cuáles son nuestras emociones.

“El bienestar emocional entonces se podría definir como un equilibrio entre los pensamientos, los sentimientos y la conducta. En psicología a esto se le llama estructura de coherencia, que engloba varios subconjuntos, el de las ideas, el de las emociones y el de las respuestas”, nos detalla la especialista.

Sí, de las emociones también se habla

En su opinión, lo más importante sería ser conscientes de que tenemos una parte emocional, que es más instintiva y primitiva y, en general, la solemos tener menos desarrollada y, sobre todo, menos conocida. “Tenemos que reestructurar la idea de que ‘de las emociones no se habla’, o que ‘no está bien visto hablar de emociones’. Es una creencia limitante en la sociedad y es un aspecto al que tenemos que darle la misma importancia que a los pensamientos o las conductas”, nos cuenta.

Y es que hay que asumir una idea de una vez por todas: la salud emocional es una parte muy importante de la salud en general. “Está comprobado que los individuos que son conscientes de sus sentimientos tienen una mejor gestión de los pensamientos y de sus conductas. Y tienen muchas más herramientas para afrontar los sucesos de la vida. En general, son personas que se encuentran bien dentro de su propia piel, son capaces de mantener buena relación con ellos mismos y una mejor relación con los demás”, nos explica.

Las emociones no son positivas ni negativas

Eso sí, que nos decidamos a cuidar nuestra parte emocional no significa que no se sufran sentimientos negativos como el estrés, la frustración, la rabia o la tristeza. “Lo que hay tener claro es que las emociones cumplen la función de adaptarnos a nuestro entorno, no son ni positivas ni negativas, son señales e información acerca de lo que nos rodea y de nosotros mismos”, nos explica la experta.

Y es que hay que partir de la base de que no se puede ser feliz todo el tiempo y no se deben hacer juicios sobre el tipo de emociones que uno siente. “El matiz está en que tenemos que trabajar en tener consciencia de que existen estas emociones y de que existen programas de desarrollo personal para recibir apoyo, en caso de que las emociones nos desborden y no seamos capaces de gestionarlas”, concluye. Buen objetivo para este 2021 al que acabamos de dar la bienvenida, ¿no crees?

Cómo corregir el prognatismo o mandíbula prominente

Prognatismo, una palabra que tal vez no habías escuchado hasta ahora. Pero seguro que sí conoces casos de personas con este problema, con la mandíbula prominente, una deformación que provoca que el mentón sobresalga excesivamente. Un problema estético, pues lo primero que apreciamos es ese aspecto en el rostro de la persona que lo padece. Pero no solo, pues el prognatismo puede afectar a la masticación, a la respiración, causarnos dolor en la zona… Para conocer un poco más este problema, hemos hablado con el Dr. José Luis Cebrián, Jefe de Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario La Paz, de Madrid.

¿Qué es el llamado prognatismo, lo que conocemos como mandíbula prominente?

El prognatismo aparece cuando se produce un desequilibrio entre el crecimiento del hueso del maxilar superior y el inferior o mandíbula, que da como resultado el aspecto de mandíbula prominente.

¿Qué causas provocan el prognatismo?

Fundamentalmente se debe al escaso crecimiento del maxilar superior. Las causas son variadas, pero son frecuentes los factores hereditarios.

Es un problema que puede afectar a la autoestima de la persona que lo padece, pues influye en su imagen, ¿no es así?

En efecto, así es. Sobre todo, porque empieza a manifestarse durante la adolescencia, donde los aspectos relacionados con la imagen corporal y facial son muy importantes.

Pero ¿es sólo un problema estético o puede afectarnos también desde el punto de vista físico?

Si bien los temas estéticos son importantes, desde el punto de vista funcional se producen desequilibrios musculares, mal uso de la dentición y otras situaciones que pueden incluso causar alteraciones de la articulación témporo-mandibular, la famosa ATM.

¿Influye, por ejemplo, en la masticación o en la respiración?

Por supuesto. Un maxilar hipoplásico en sus ejes transversal y anteroposterior puede causar dificultad respiratoria e incluso apnea del sueño. Además, la masticación descansa sobre unos pocos dientes, afectando a los que se usan en exceso y a los que no se usan.

¿Cómo podemos llegar al diagnóstico de este problema?

Lo fundamental es realizar revisiones dentales periódicas desde que los niños son pequeños. Si se detecta el problema temprano, en algunos casos hay solución mediante el tratamiento de ortopedia-ortodoncia. En aquellos casos con deformidad grave, es fundamental la colaboración entre odontólogos y cirujanos orales y maxilofaciales.

¿Cuál es la solución para este problema?

La solución suele ser el tratamiento combinado ortodóncico-quirúrgico, con excelentes resultados.

¿A qué especialista debemos acudir cuando nos encontramos con este problema?

Al ortodoncista especializado en ortodoncia quirúrgica que trabaje estrechamente con cirujanos orales y maxilofaciales expertos.

¿A partir de qué edad se puede corregir este problema? ¿Se puede tratar desde la infancia o hay que esperar a que la mandíbula alcance su total desarrollo?

Se deben evaluar los niños desde la infancia, como hacemos en la Unidad Pediátrica de Maxilofacial de La Paz, una de las más avanzadas del mundo. Algunos casos pueden tratarse con ortodoncia-ortopedia. En otros se monitorizará el crecimiento del paciente hasta su finalización. En cualquier caso, siempre deben estar implicados ortodoncista y cirujano.

El resultado de la operación ¿es más estético u orgánico?

Los dos aspectos son fundamentales. Deben tenerse ambos en cuenta para obtener resultados óptimos. Habitualmente los resultados van de la mano. Las nuevas tecnologías, las impresiones 3D nos ayudan en esa dirección y en el Hospital La Paz hemos hecho una decidida apuesta por la innovación y la tecnología al mejor servicio de los pacientes.

¿Recomendaría la intervención a toda persona que lo padeciera?

Sí. Le recomendaría que acudiese a su ortodoncista y al cirujano maxilofacial para evaluar el mejor tratamiento posible en cada momento.

Brazilian butt lift, riesgos del aumento de glúteos

El brazilian butt lift es una cirugía en la que se realiza una liposucción para extraer grasa de abdomen, muslos o flancos para insertarla en los glúteos. Te contamos cómo se realiza este 2×1 quirúrgico y los riesgos que conlleva.
El trasero es una de las partes del cuerpo que más miradas atrae, y que más quebraderos de cabeza supone para muchas personas que no están contentas con su volumen, de ahí que el aumento de glúteos que sea una de las cirugías más demandadas en todo el mundo junto con la liposucción para quitar la grasa no deseada. Pero, ¿sabías que hay un procedimiento quirúrgico que aúna los dos tratamientos en uno? Sigue leyendo y conoce más sobre el levantamiento de glúteos brasileño o brazilian butt lift (BBL).

La Dra. Maritina Martínez Lara, cirujano plástico y vocal de Ética e Intrusión en la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), nos explica que “el brazilian butt lift consiste en realzar los glúteos mediante una liposucción bastante marcada y de muy alta definición en la cintura, crestas ilíacas, sacro, región inferior de los glúteos e, incluso, en trocánteres y, a continuación, esa grasa que hemos obtenido mediante la liposucción –incluso en otras zonas como puede ser espalda, abdomen, etcétera–, introducirla en los glúteos”.

El Brazilian butt lift frente a la gluteoplastia con prótesis

Con esta técnica 2×1 se logra remodelar el cuerpo, acentuando las curvas y aumentando el volumen de las nalgas sin necesidad de prótesis y sin sufrir en el gimnasio. Su acabado es mucho más natural que el que se consigue con prótesis de silicona insertadas en esta zona, además, tal y como nos explica la Dra. Martínez Lara, con esta técnica no se introduce ningún cuerpo extraño que haya que revisar con el tiempo.

Otra de las ventajas que aporta el brazilian butt lift con respecto a la gluteoplastia con prótesis es que “es una cirugía que no es abierta, es decir, no tenemos que hacer una incisión grande ni tenemos que hacer una disección de los tejidos y no estamos introduciendo una prótesis que puede tener el riesgo de una infección, una extrusión o un desplazamiento”, nos cuenta la experta de la SECPRE. Esta cirugía no deja marcas visibles o grandes cicatrices, pues todo se realiza con pequeñas incisiones para las cánulas.

Todo esto hace que sea una cirugía muy completa en cuanto al remodelado corporal, pues se definen varias zonas en una sola sesión. Sin embargo, el procedimiento tiene algunos riesgos que se deben conocer antes de recurrir a él. Lo primero es saber que no todo el mundo puede hacérselo, es necesario tener una cantidad de grasa para poder quitarla con seguridad y colocarla en los glúteos de manera notable, por lo que si eres muy delgada o tus niveles de grasa son bajos no podrás optar al brazilian butt lift.

Cómo se hace el brazilian butt lift

Para llevar a cabo esta operación estética se requiere en primer lugar una cita con el cirujano que será el que valore si es posible realizar el tratamiento en el paciente, si existe algún riesgo asociado o si se pueden cumplir las expectativas deseadas. Una vez se haya llevado a cabo, al igual que ocurre con otras intervenciones quirúrgicas, se establecerá un día en el que se entrará a quirófano para hacerlo realidad.

Según explica el Dr. Marco Romeo, cirujano estético, la operación se realiza con anestesia local y sedación, aunque esto puede cambiar en función del paciente o de la circunstancia que establezca el profesional médico. El procedimiento puede durar entre dos y cuatro horas y consiste en aspirar selectivamente la grasa de la zona con una cánula muy fina, después es filtrada e inyectada en los glúteos de manera uniforme, dándole la forma y el volumen deseado.

Aunque no es imprescindible pasar más del tiempo de la intervención en el hospital, la Dra. Martínez Lara aconseja quedarse un día ingresado en el hospital debido a que se moviliza gran cantidad de grasa.

Cuidados posteriores a la cirugía de aumento de glúteos

Además, se deben cumplir unos cuidados posteriores para garantizar el buen resultado del brazilian butt lift. Entre ellos, nos explica la doctora,  se debe:

  • Guardar reposo unos dos o tres días: después de ese tiempo el paciente podrá pasear y hacer una vida más o menos normal, aunque dependerá de la cantidad de grasa que se haya extraído e inyectado.
  • Usar faja compresiva en la zona de la liposucción: su función principal es la de reducir la inflamación y favorecer la adherencia de la piel a los músculos tras la retirada de los tejidos adiposos. Se debe usar hasta que el médico considere.
  • Hacerse masajes tipo drenaje linfático y medias de compresión: esto ayuda a mejorar la circulación linfática y a evitar la formación de coágulos. En cuanto el cirujano dé luz verde a la manipulación de los tejidos, podrán empezar a hacerse masajes de drenaje linfático y así se conseguirá una recuperación más corta y una mejor retracción de la piel.
  • Descansar de lado o boca abajo: durante unas cuatro semanas se debe evitar cualquier tipo de compresión en los glúteos por lo que para dormir o descansar se tendrá que optar por estar de lado o boca abajo. Otra opción es sentarse sobre un cojín en los muslos para evitar poner el peso en el trasero. Si descansamos boca arriba, que sería una práctica totalmente inadecuada, corremos el riesgo de que se absorba más cantidad de grasa de la que nos gustaría”, explica la Dra. Maritina Martínez Lara.
  • Evitar las prendas apretadas: no debe ejercerse presión en los glúteos por lo que lo mejor es optar por prendas sueltas.
  • No realizar ejercicio de intensidad: no se podrán hacer grandes esfuerzos en este sentido durante unas cuatro semanas, pues podría poner en riesgo el implante de grasa.
  • Administrar heparina: este tipo de tratamientos se prescriben para reducir el riesgo de un tromboembolismo pulmonar. La Dra. Martínez explica que se inyectará este medicamento entre cinco o seis días tras la operación.
  • Tratamiento antibiótico: suele indicarse tras este tipo de intervenciones quirúrgicas para evitar posibles infecciones.
  • Los resultados finales, tanto de la liposucción como de la forma de los glúteos, se podrán ver unos meses después de la cirugía, una vez que se haya reducido la inflamación. No obstante, es importante saber que aproximadamente un 40% de los injertos de grasa que se hacen serán reabsorbidos si la técnica se ha hecho bien, un proceso normal que se puede compensar inyectando más grasa si se desea.

    Riesgos de la inyección de grasa en los glúteos

    Es importante saber que existen riesgos asociados a esta operación estética. Un estudio publicado en la Aesthetic Surgery Journal quería conocerlos ante el aumento de la demanda de este tipo de intervención, que también hizo que se incrementara la preocupación ante los casos de fallecimiento en personas que se lo habían hecho. De esta manera, la investigación estableció que de casi 199.000 procedimientos de aumento de glúteos con grasa propia hubo 32 muertes por embolismo graso, lo que consideraron un riesgo relativamente bajo, pero superior a los datos de otras operaciones estéticas.

    Y es que, esta posible complicación se producía porque hace años la técnica de injerto de grasa se infiltraba dentro del músculo glúteo mayor, por lo que existía el riesgo de que se embolizaran arterias o venas que están en su interior, especialmente en su parte media y profunda que es donde los vasos sanguíneos tienen mayor tamaño.

  • “El brazilian butt lift tiene un riesgo muy importante, que hay que evitarlo a toda costa, y es la posibilidad de que se introduzca la grasa (y más en cantidades importantes), en un plano más profundo –digamos un plano muscular que no se debe utilizar nunca–, en el interior de alguna de las venas glúteas. Esto conllevaría una complicación fatal, que es un embolismo de grasa que iría directamente a los pulmones y que puede ser fatal”, advierte la Dra. Maritina Martínez Lara.

    La experta también indica que «el principal riesgo del brazilian butt lift es que lo realice un cirujano o cirujana que no esté lo suficientemente entrenado en esta técnica”. Por tanto, para evitar este tipo de complicaciones, lo mejor es acudir a centros de cirugía estética en los que haya profesionales que cuenten con la especialidad médica de cirugía plástica, estética y reparadora y tengan experiencia en este tipo de operación.

    ¿Se pueden acabar deformando los glúteos con el paso del tiempo?

    Una de las dudas que tienen aquellos que están pensando en someterse a esta intervención es si con el paso del tiempo esa grasa infiltrada puede cambiar de forma y que la forma del trasero cambie.

    En cuanto a esto, la Dra. Maritina Martínez nos explica que: “la grasa introducida en los glúteos se comporta igual que el resto de la grasa que tuviera ese o esa paciente en sus glúteos. Es decir, si ponemos un volumen grande, esa grasa pesa como pesa la grasa de los glúteos. No se va a desplazar de la manera que se pudiera desplazar un implante tipo una prótesis de glúteos, si no que simplemente va desplazándose en función de la gravedad. Si se pone mucho volumen, los glúteos se van a ver más pesados”.

    Si se hace ejercicio, ¿hay riesgo de que se reduzca esa grasa implantada y se pierda volumen en los glúteos?

    Exceptuando las cuatro primeras semanas en las que se debe evitar hacer ejercicios intensos para evitar la reabsorción masiva de la grasa, el resto del tiempo se podrá hacer ejercicio de forma normal. Preocupa el hecho de que si se entrena o se está a dieta esa grasa pueda desaparecer y la operación haya sido en vano.

    “Si en el postoperatorio a más largo plazo hacemos ejercicio, esta grasa se va a comportar como en cualquier otra parte del cuerpo. Es decir, si hacemos dieta y hacemos ejercicio, esta grasa no va a desaparecer, se hace más pequeñita. Estamos trasplantando células grasas completas, son injertos de grasa, si nosotros adelgazamos y hacemos ejercicio, la grasa que tenemos en diferentes partes de nuestro cuerpo va a menguar”, explica la Dra. Martínez.

    Esto podría hacer que el volumen de la zona se viene reducido, pero nunca desaparecería por completo. Además, en caso de recuperar algo de peso las células grasas recuperarían su tamaño inicial, aumentando el volumen.

400.000 operaciones al año y el pecho como principal protagonista: las cifras de la cirugía estética en España

Las operaciones estéticas se encuentran en el punto de mira desde hace unas semanas tras el caso de Silvia, la mujer de 34 años que permanece en la UCI del hospital La Paz en coma inducido tras una triple operación estética. Aunque es el último caso conocido en España, no hace mucho, apenas seis meses, tuvimos que lamentar otro episodio similar que acabó con el fallecimiento de Sara tras otra liposucción.

Lo cierto es que este tipo de operaciones son cada vez más habituales en todo el mundo. Según los datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), en nuestro España se practican casi 400.000 intervenciones al año de este tipo y las liposucciones -como a la que se sometió Silvia- están en el top de las más habituales.

De hecho, es la segunda operación estética con más demanda, tanto de hombres como de mujeres, sobre todo entre las edades de 30 y 44 años, solo por detrás del aumento de pecho entre las féminas y de la ginecomastia de hombres. En total, un 11,8% de las operaciones estéticas que se realizan al año son liposucciones, según la SECPRE, lo que supone alrededor de 47.000 intervenciones.

La liposucción es una técnica con la que se extrae la grasa localizada de diferentes áreas corporales. En la actualidad ha ganado adeptos la lipoescultura, que va más allá y además de extraer la grasa, se procesa y se inyecta en otras áreas corporales con el fin de remodelar la silueta. Sin embargo, no se trata de una operación sencilla, requiere entre dos y cuatro horas y hay que extraer el tejido graso mediante una cánula que se introduce «a ciegas» en el interior del cuerpo.

Las liposucciones han disminuido en los últimos años

Aunque según los datos de la SECPRE se mantiene en la segunda posición, al igual que en el estudio anterior, de 2014, ha disminuido considerablemente su práctica. Si entonces suponían el 18,6% de las operaciones, ahora son el 11,8%.

Lo mismo sucede con el aumento de mamas, la operación por excelencia entre las mujeres. Del 24,8% que suponían en 2014 se redujo al 17,1% en 2018.

Las operaciones más habituales

Por sexos, el aumento de pecho se mantiene como líder del ránking. 1 de cada 5 mujeres que se opera opta por esta cirugía (20,4%), seguida por la liposucción (10,9%). El 9,8% se reduce el pecho, mientras que el 9,5% se aumenta y se eleva y el 8,7% solo opta por la elevación.

Entre los hombres, la ginecomastia es la más popular, el 19,8% opta por ella. Se caracteriza por el aumento de tamaño de una o ambas glándulas mamarias en el varón por causas desconocidas, a veces vinculadas a ciertos medicamentos, y la operación consiste en la extirpación de dichas glándulas. La liposucción ocupa el segundo lugar, con el 16,8%, seguida por la rinoplastia (12,7%), la cirugía de párpados (12,2%) y la cirugía de orejas (10,5%).

Pese a que el volumen de operaciones puede parecer alto, España no está ni siquiera en el ránking de los 10 países con mayor número de operaciones estéticas, según los datos de Statista de 2019. Éste lo lidera Estados Unidos , donde se practica el 15,9% de todas las operaciones mundiales, y le sigue Brasil, con el 10,3%. La cifra baja considerablemente a partir del tercer puesto que ocupa Japón, con el 5,9%. El listado lo completan México, Italia, Alemania, Turquía, Francia, India y Rusia.

Según los datos de este portal, en 2021, el valor de mercado estimado del sector de medicina y cirugía estética a nivel mundial superó los 12.580 millones de dólares y se prevé que dicha cifra siga aumentando de cara a los próximos años.

‘Skinimalismo’: la nueva tendencia para cuidar la piel, que simplificará tu rutina de belleza

 

Esta vez queremos hablarte del skinimalismo, una de las tendencias para la piel que ha venido para quedarse este 2022 y que además de abogar por el ‘menos es más‘, te hará replantear por completo esa larga lista de productos que a menudo se incluyen en la rutina facial diaria o en las clásicas rutinas coreanas.

Un tipo de rutina para la piel indicada para librarnos de la pereza y asegurarnos el cuidado de la misma, incluso cuando el frenesí del día a día apenas deja tiempo para el cuidado personal. Precisamente para que, ni aun así, renuncies al cuidado de la piel y de tu rutina beauty, esta vez te proponemos unirte al skinimalismo.

En esta tendencia beauty solo hay cabida para pautas sencillas y pocos productos con los que cuidar la piel del rostro y así asegurarte una piel sana, radiante y joven. ¿Quieres saber más sobre el skinimalismo? Sigue leyendo.

¿Qué es realmente el skinimalismo y por qué se ha convertido en tendencia?

El skinimalismo es esa tendencia de cuidado de la piel en la que solo hay cabida para utilizar los productos básicos que la piel necesita para estar bien. Y no hablamos solo de usar dos o tres productos al azar, sino de asegurarnos elegir los productos justos y necesarios más adaptados a las necesidades de nuestra piel.

Esto quiere decir que, mientras aquellos cutis mejor cuidados puede que solo necesiten un buen limpiador facial y una crema hidratante; puede haber otras pieles más grasas, más secas o con mayor o menor tendencia al acné o más reactivas, que necesiten de algún que otro producto adaptado a sus necesidades.

Una nueva manera de reivindicar la sencillez en nuestra rutina beauty y no solo por tratarse de la mejor manera para cuidar aquellas pieles más reactivas, sino también por el menor impacto medioambiental que supone este tipo de rutina para el cuidado de la piel.

¿Cómo unirte al skinimalismo a través de la rutina facial diaria?

Una rutina de cuidado facial basada en el skinimalismo podría incluir una lista de productos tan básicos como: un limpiador facial, un tónico, una crema hidratante y un protector solar.

Un listado de productos de belleza muy básico, pero suficiente para conseguir lucir una piel sana y radiante; pero que también podrás modificar añadiendo o restando productos en función de las necesidades de tu piel.

Si aun así no sabes por dónde empezar, te recomendamos que comiences echando un vistazo a todos los productos de cuidado de la piel de los que dispones en casa y comiences por valorar uno por uno si realmente tu piel los necesita todos.

Prueba a seleccionar de entre todos ellos únicamente tres o cuatro productos esenciales durante al menos una semana y valora como responde tu piel durante esos días. Una vez hecho este paso, no tengas miedo a probar y experimentar modificándolos, añadiendo o restando productos hasta encontrar los que mejor funcionen para el cuidado de tu piel.

Cómo cuidar una cicatriz para que no se note

La cicatriz de cuando nos caímos de la bicicleta, la marca que aquel grano horrible nos dejó, los puntos de aquella operación, el costurón de la cesárea, la señal de la varicela… A lo largo de nuestra vida vamos acumulando marcas y cicatrices en nuestro cuerpo, algunas solo nosotros sabemos que están ahí, otras son más evidentes y pueden que nos resulten desagradables estéticamente hablando. A veces nos tiran y pican aunque haya pasado el tiempo. ¿Por qué se forman las cicatrices? ¿Por qué a veces cicatrizamos mal? ¿Cómo podemos cuidar la cicatriz de una herida, de una quemadura, de una intervención o del acné para que no nos dejen marca? ¿Se pueden eliminar las cicatrices? Estas son algunas de las preguntas que intentamos contestar en este artículo, si tú también piensas que las historias las tienes que contar tú y no tu piel, ¡sigue leyendo!

 

Qué es una cicatriz
El proceso de curación de heridas no es tan perfecto como cabría desear ya que, en lugar de regenerar completamente la piel, lo que ocurre es que se forma una cicatriz. Una cicatriz se define como una alteración permanente de la piel debido a un daño infligido a la misma. Las cicatrices son distintas de la piel circundante en cuanto a color, grosor, elasticidad, textura y grado de contracción. No tienen vello, ni células formadoras de pigmento ni glándulas sebáceas. Todos estos elementos hacen que estas marcas permanentes llamen la atención, puedan resultar antiestéticas e incluso deformantes, y tengan profundas repercusiones funcionales, cosméticas y psicosociales. Tras una intervención o un accidente o simplemente una caída, mucha gente se preocupa por la cicatriz que puede quedarle. Verse una cicatriz todos los días puede generar depresión o ansiedad y afectar a nuestra autoestima .

Cómo se forman las cicatrices
Durante el proceso de curación se suceden 4 etapas: hemostasia, inflamación, proliferación y remodelación tisular. Durante la etapa de proliferación se produce la angiogénesis o creación de la nueva red de vasos sanguíneos en la zona. Se produce también la generación de la nueva piel o re-epitelización y la formación de tejidos. En todos estos procesos intervienen numerosas sustancias.
Una cicatriz puede ser prácticamente imperceptible, es decir, de un color semejante a la piel que la rodea, plana, lineal y flexible o convertirse en una cicatriz patológica, roja, con relieve, rígidas y que pueden causar picor, dolor y contracturar la piel de alrededor. Que cicatricemos de una u otra manera se debe a un fallo en la etapa de proliferación, lo que genera una sobreproducción de tejido cicatricial y una acumulación desorganizada de colágeno, proteínas y factores inflamatorios y de crecimiento en la zona.

Existen dos tipos de cicatrices anómalas, las cicatrices hipertróficas y los queloides.

Las cicatrices hipertróficas aparecen a los pocos meses y disminuyen su tamaño al cabo de dos años. Suelen contracturar la piel adyacente limitando el movimiento, “nos tiran”. Además pueden doler, si se dañó algún componente del sistema nervioso, o pueden picar. Y ese picor resulta molesto ya que perdura años. Las cicatrices hipertróficas no se extienden más allá de los bordes de la herida original. Al cabo de dos años se observa una disminución de su tamaño. Son típicas de quemaduras y del acné .

Los queloides son protuberancias redondas, rosas o púrpura y brillantes que se extienden más allá de los bordes de la herida. Suelen aparecer en los hombros, los brazos y las orejas. Tardan años en formarse y son comunes en gente de piel oscura.

El mejor tratamiento para una cicatriz hipertrófica o un queloide es la prevención. Cuida bien tu herida y tu cicatriz durante los primeros seis meses y extrema las precauciones hasta los dos años.

Qué factores pueden favorecer una cicatrización antiestética
Si todo va bien durante la curación de la herida y cuidamos correctamente la cicatriz durante los primeros meses, lo normal será que cicatricemos correctamente. Sin embargo, si algo altera el proceso de curación, como una infección, el delicado equilibrio necesario para una correcta cicatrización se alterará, y se empezará a acumular tejido y proteínas de manera desorganizada generando una cicatriz hipertrófica o un queloide. Entre el 5 y el 15% de las heridas pueden desarrollar una cicatriz queloidea.
Además hay diversos factores que pueden condicionar el resultado de la cicatrización. En esos casos, deberíamos extremar los cuidados:

  • El tamaño y la localización. Obviamente, heridas grandes, en zonas visibles generarán cicatrices más llamativas.
  • Tenemos que tener especial cuidado con las heridas profundas pues son en las que se pueden desarrollar malas cicatrizaciones. Al dañar las capas profundas de la piel, la respuesta de nuestro organismo para curarse es más exagerada y se genera un estado de inflamación, durante el cual se acumulan colágeno y otras proteínas, lo que puede desembocar en una mala cicatrización y originar cicatrices hipertróficas y queloides
  • La edad de la persona, conforme envejecemos cicatrizamos peor.
  • La genética. Si hay casos de cicatrices antiestéticas en nuestra familia o nosotros mismos las tenemos, el riesgo de desarrollarlas es mayor.
  • Ser mujer. El sexo femenino predispone a la formación de queloides.
  • Padecer enfermedades que dificultan la curación de las heridas como la diabetes o el alcoholismo.
  • No llevar una dieta equilibrada. Una dieta rica y variada es fundamental para asegurar los aportes necesarios de vitaminas y minerales para la síntesis de colágeno.

Cómo cuidar la herida para una correcta cicatrización
Lava tu herida, desinféctala y extrema la higiene para evitar infecciones. Cuidar correctamente una herida o quemadura es fundamental para el proceso de cicatrización. Si la herida se infecta tendremos más riesgo de una cicatriz antiestética.
No expongas la herida al sol, si no te queda más remedio, cúbrela con un apósito estéril y transpirable.

Qué tratamientos existen para las cicatrices

Hay que cuidar la cicatriz desde el momento en el que la herida está cerrada o nos hayan quitado los puntos, para prevenir la formación de cicatrices hipertróficas o queloides. No hay que aplicar nada antes de que la herida se cierre pues podríamos infectarla.
Tenemos muchas opciones:

  • Apósitos especiales para cicatrices. Suelen contener polímeros de silicona se usan para reducir el tamaño de la cicatriz y mejorar la elasticidad de la piel. Previenen la formación de cicatrices hipertróficas. Resultan muy útiles en cicatrices de quemaduras y en niños. También mejoran el picor. Incorporan un fotoprotector físico FPS 50. Existen distintos tamaños y pueden recortarse. Su uso continuado puede irritar la zona.
  • Vendajes compresivos. Este tipo de tratamiento se lleva utilizando durante años, con resultados efectivos, en centros de quemados. Con ellos se logra aplanar y ablandar la cicatriz en un 65-75% de los casos . El tratamiento debe aplicarse durante el día y durante la noche, como mínimo 18 h al día, durante un mínimo de 3 meses, lo que puede resultar difícil de cumplir. El vendaje lo ha de realizar un profesional.
  • Gel de silicona. Acelera la cicatrización, con bastante éxito. Aplana y mejora la elasticidad de la cicatriz en un 60% de los casos aproximadamente. Mantiene la cicatriz hidratada. Debe aplicarse dos veces al día durante un mínimo de 3 meses. Puede irritar la zona .
  • Aceite de rosa de mosqueta. La aplicación de aceite de rosa mosqueta puro de forma continuada en cicatrices posquirúrgicas consigue una excelentes resultados y contribuye a la regeneración de los tejidos. Existen productos que incorporan sustancias antiinflamatorias e inhibidores de ciertas moléculas que están presentes en exceso en las cicatrizaciones anómalas mejorando considerablemente los resultados.
  • Cremas y pomadas cicatrizantes. Principalmente son utilizados para mejorar el aspecto de las lesiones posquirúrgicas. Suelen contener sustancias cicatrizantes como vitaminas A y E, la centella asiática, el zinc o la rosa de mosqueta. En general, se deben aplicar de dos a tres veces al día, haciendo masajes locales, durante un mínimo de 2 meses. 3. Son ideales aquellas que incorporan un factor de protección elevado. En el caso de que tu cicatriz se encuentre en una mucosa, en un pliegue o tengas la piel grasa, puedes optar por una textura tipo gel. El gel también es muy útil en caso de cicatrices del acné y no da nada de grasa.
  • En adultos, en casos graves de cicatrices complejas, resistentes a tratamientos y muy persistentes se puede recurrir a tratamientos médicos como la cirugía plástica, el láser, la crioterapia, las infiltraciones de corticoides o incluso a la radioterapia.

Nuestra recomendación
La combinación de varios tratamientos es la mejor solución para optimizar los resultados 7. Nuestra recomendación es utilizar durante los 3 primeros meses un apósito para el cuidado de cicatrices con factor de protección alto durante el día, retirarlo con cuidado por la noche y lavar la zona con suero. A continuación masajear con un aceite de rosa de mosqueta enriquecido con sustancias antiinflamatorias para reducir el acúmulo desordenado de tejido en la cicatriz 9Al cabo de los 3 primeros meses si nuestra cicatriz no presenta realce, podremos utilizar una crema para cicatrices con factor de protección alto por el día y un aceite puro de rosa mosqueta por la noche. Si presentara realce, deberíamos optar por el gel de silicona dos veces al día para evitar la formación de una cicatriz hipertrófica.
Además hay que mantener la zona hidratada y protegida del sol durante los dos primeros años, mínimo.

Recuerda que en el cuidado de una cicatriz hay tres palabras clave: Higiene, rápidez y perseverancia. Actúa desde el principio y se constante y obtendrás muy buenos resultados.

5 consejos para cuidar tu cicatriz

  1. Evita que te dé el sol en la cicatriz, pues empeorará su aspecto y se oscurecerá. Cúbrela con apósitos cicatrizantes con alta protección solar durante los primeros 6 meses y recuerda utilizar a diario un protector solar no graso hasta los dos años, renovando cada dos horas en verano.
  2. Evita el contacto continuo de la cicatriz con el agua, ya que ésta reblandece la lesión y empeora el proceso de cicatrización.
  3. Evita las actividades que estiren o puedan ensanchar la nueva cicatriz; cuida los movimientos de la zona afectada.
  4. Masajea la cicatriz puede resultar útil, sobre todo en las cicatrices de intervenciones quirúrgicas. Una vez que la cicatriz está completamente cerrada puedes masajearla todas las noches aplicando tu aceite regenerador. Así aumentarás la absorción del producto, mejorarás la flexibilidad de la piel y evitaremos el acúmulo desordenado de fibras responsables de las cicatrices antiestéticas. Para realizar el masaje, utiliza tus dos pulgares intentando hacer un corazón. En el caso de quemaduras o de grandes queloides acudir a un fisioterapeuta te será de gran ayuda .
  5. Mantén la piel circundante hidratada. Cuando la piel de una cicatriz está deshidratada, se estira en exceso y dificulta el proceso de regeneración. Utiliza cremas hidratantes y emolientes libres de sustancias irritantes, reducirás el picor y el dolor.

 

¿Te llamamos?

Le informamos que los datos de carácter personal que nos proporcione rellenado el presente formulario serán tratados por ALEJANDRO MAZARRO CAMPOS. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales solicitados es el envío de información relacionado con el motivo de consulta, ya sea vía e-mail, SMS, Whatsapp® o llamada telefónica. Los datos personales y de contacto podrán ser cedidos a los respectivos equipos de marketing / atención al cliente de la(s) clínica(s) donde colabora el Dr. Mazarro para contactar con el solicitante. El usuario consiente además que sus datos de contacto sean tratados por ALEJANDRO MAZARRO CAMPOS con la finalidad de informarle por medios electrónicos u otros sobre nuevos productos y servicios relacionados con su actividad con finalidades publicitarias y promocionales. Al marcar la casilla de aceptación está dando su expreso y legítimo consentimiento para que sus datos sean tratados conforme a las finalidades de este formulario descritas en la política de privacidad. Podrá ejercer sus derechos de acceso, rectificación, limitación y supresión a través del correo electrónico info@drmazarro.com

Sí, tu piel también sufre las consecuencias de tomar un exceso de azúcar

 

Este alimento tiene efectos proinflamatorios en el organismo, por tanto, cualquier enfermedad de este tipo, incluidas las de la piel, como la psoriasis o el acné, pueden empeorar si lo consumimos en exceso.

Hace ya tiempo que conocemos los efectos poco saludables de un consumo excesivo de azúcar en nuestra salud. No es extraño que los profesionales de salud alerten sobre la importancia de limitar su ingesta. “El azúcar tiene efectos pro-inflamatorios en el organismo, por tanto, cualquier enfermedad de este tipo (acné, psoriasis…) puede empeorar con un consumo de azúcar elevado”, nos comienza explicando el doctor Ramírez Bellver, dermatólogo de la Clínica Dermatológica Internacional. “De hecho, para evitar los picos de glucemia que se producen con determinados hidratos de carbono de absorción rápida (pasta, arroz, pan…) en pacientes con acné se recomienda tomar estos alimentos integrales. En cuanto a las arrugas, el papel es más controvertido y difícil de demostrar, pero sí que parece que la glicación de proteínas puede acelerar el proceso de envejecimiento”, detalla el especialista.

¿Qué le ocurre a la piel cuando tomamos azúcar?

Cuando tomamos un exceso de azúcar o alimentos con alto índice glucémico, es decir que elevan mucho la glucosa en sangre, se producen dos efectos, tal y como nos detalla la doctora Gema Pérez Sevilla, experta en medicina y cirugía estética, y en antienvejecimiento y longevidad:

  • Por un lado, el aumento de glucosa hace que esta se pueda unir a proteínas como el colágeno o la elastina, produciéndose un fenómeno llamado glicación o glicosilación que provoca la aparición de AGEs (Advanced Glycation End Products) que provocan inflamación, oxidación y deterioro a nivel celular. Cuando el colágeno se glicosila, su estructura se altera y la piel se muestra menos elástica y turgente apareciendo la flacidez y las arrugas. Estos AGES, además, tienen la capacidad de desactivar los antioxidantes naturales de la piel haciéndola más sensible a todo tipo de daño.
  • Por otro lado, hay un aumento de la insulina y del factor de crecimiento similar a la insulina que favorece la producción de sebo y el aumento de hormonas andrógenas que facilita la obstrucción de los poros y el empeoramiento de la rosácea o el acné.

¿Lo descartamos de la dieta?

La doctora Pérez Sevilla aboga por un consumo moderado. “Se puede tomar azúcar, pero con moderación, ya que parte de la glicosilación que se produce puede ser compensada por el organismo. El problema reside en la cantidad de dulce que se tome, que si es elevada, sobrepasa estos mecanismos de compensación y entonces empieza a ser perjudicial. También influye el tipo de dulce, los que elevan mucho el nivel de glucosa en sangre son más perjudiciales, como los azúcares refinados”, detalla. Y es que lo que diferencia a los azúcares procesados es que, al estar compuestos por glucosa y fructosa, cantidades muy pequeñas pueden ocasionar grandes glicaciones de las proteínas de la piel y por tanto mayor daño. Mientras, podemos decir que los azúcares naturales de los alimentos, como la lactosa de la leche o la fructosa de la fruta, son, comparativamente, menos malos porque suelen aportar agua, fibra (que hace más lenta la absorción de la glucosa), minerales y vitaminas o antioxidantes que, por sí mismos, compensan la glicación y protegen la piel.

¿Qué tratamientos nos pueden ayudar a combatir  los daños del azúcar en la piel?

La doctora Pérez Sevilla explica que, cuando el daño ya está presente en nuestro cutis, se puede recurrir a los siguientes tratamientos para tratar de mitigar las señales:

  • Mesoterapia de vitaminas, aminoácidos y de estimulantes del colágeno, que ayudan a compensar el daño de la glicación.
  • Láser de CO2. que regenera la piel eliminando las capas lesionadas y estimulando la producción de colágeno y elastina.
  • Laser Neodimio Yag para favorecer la producción de estas proteínas.

Mientras, se pueden utilizar en casa cremas con vitamina C, ácido glicólico y retinol. Y la doctora explica que, además se puede compensar la toma de azúcar con alimentos ricos en vitamina B1 (huevos, carne, guisantes, nueces) y en B6 (salmón, hígado, pollo, avellana, nuez) porque inhiben la glicación, y en vitamina C (cítricos, kiwi, pimientos, brócoli, fresas), porque son antioxidantes.