¿En qué consiste la cirugía ortognática?

Cuando la ortodoncia no es suficiente o adecuada para corregir desequilibrios maxilofaciales, la solución es una intervención quirúrgica. Se indica ante problemas importantes, que dificultan el habla, la deglución o la respiración, aunque también puede realizarse por motivos estéticos. Por otra parte, muchas veces la cirugía ortognática debe complementarse con un tratamiento ortodóncico.

¿En qué casos se indica la cirugía ortognática?

Las situaciones que requieren este tipo de cirugía son las maloclusiones severas, la prognatia y la retrognatia. Estos problemas pueden ser congénitos o aparecer como deformaciones accidentales. Mediante la intervención se posicionan correctamente los dientes y maxilares.

• Maloclusiones severas: son casos que dan lugar a problemas de masticación, cierre de los labios y traumatismos en las articulaciones. Es lo que típicamente se conoce como mordida abierta. La asimetría puede ser horizontal, cuando uno de los perfiles faciales de la mandíbula es más largo que el otro, descentrando el mentón, o vertical, en la que los bordes inferiores de la mandíbula están ubicados a diferentes alturas.
• Prognatismo: es una malformación en la que el maxilar inferior es más largo que el superior. Provoca problemas respiratorios, del habla, masticación, crujidos y dolor articular, además de estéticos.
• Retrognatia: el maxilar inferior es demasiado corto. También se conoce como mentón hundido. Además de los problemas ya mencionados, provoca desgaste acelerado de los molares. Este tipo de intervención se acompaña con cirugía plástica para crear el mentón ausente.

Cómo se realiza la intervención

Cuando se hace necesaria una cirugía ortognática, para comenzar se debe realizar una escrupulosa evaluación, que incluye la motivación del paciente.

La segunda etapa es un período de preparación que tiene una duración de 12 a 18 meses. Se colocan aparatos ortodóncicos para alinear los dientes y prepararlos para la cirugía.

La fase quirúrgica es realizada por un cirujano especializado. Corrige la posición de los maxilares una vez alineados los dientes.

Después de la cirugía se colocan nuevamente aparatos para completar las correcciones, mejorar la oclusión y asegurar la estabilidad de los maxilares. También tiene varios meses de duración.

Algunas recomendaciones

• Consulta con tu odontólogo acerca de la necesidad de esta intervención. Es importante conversar acerca de los resultados para ajustar tus expectativas a la realidad.
• Recuerda que este tipo de cirugías se deben programar con mucha anticipación, ya que requieren ortodoncia, y en muchos casos logopedia y fisioterapia.
• Requiere anestesia general, por lo tanto el cirujano debe indicar la preparación con la que debes llegar al quirófano.
• Después de la cirugía se recomienda alimentación blanda durante al menos seis semanas.

Recuerda consultar todas tus inquietudes con el médico. Una cirugía ortognática es una intervención compleja, requiere tiempo de preparación y tiempo de recuperación. ¡No te quedes con las dudas!

Fuente: Okdiario

¿Sabes lo que es la septoplastia?

La septoplastia es un procedimiento quirúrgico para corregir un desvío del tabique nasal. Las desviaciones, ya sea de origen traumático o congénito, afectan la calidad de vida de las personas. Dentro de las principales consecuencias se encuentran la dificultad para respirar, sangrados y dolor. En los casos más leves se puede realizar una septoplastia láser. En ambos tipos, la intervención buscar mejorar la calidad de vida de los pacientes.

¿Cómo se realiza la septoplastia?

Se trata de una intervención que, de acuerdo con la complejidad, puede requerir anestesia local o general. Su duración se estima entre 30 y 60 minutos. En la septoplastia tradicional se realiza una incisión para tener acceso al tabique. El cirujano mueve el hueso a su posición correcta y si se necesario se quitan restos de cartílago o hueso.

Momentos previos a la septoplastia

Antes de realizar la intervención quirúrgica, el médico debe realizar un examen cognitivo clínico. Un análisis de la historia clínica y la salud del paciente, además del reconocimiento de la nariz.

Durante las dos semanas anteriores a la cirugía se aconseja no ingerir antiinflamatorios y otros medicamentos como la aspirina. Asimismo, no se debe fumar y evitar comer la noche anterior en casos de anestesia local.

Esta postoperatoria: cuidados básicos

Al finalizar la septoplastia se colocan dos apósitos para controlar el proceso de cicatrización. La nariz quedará inflamada y es una fase de dolor, por lo que el médico indicará analgésicos. Es necesario que durante el periodo de recuperación también se eviten medicamentos que diluyan sangre.

Los ejercicios físicos intensos son prohibidos porque pueden ser causa de un sangrado al incrementar la presión arterial. Hasta no obtener el alta definitiva el paciente no debe practicar deportes de contacto, levantar pesa, etc.

Es fundamental intentar mantener la nariz sin contacto para facilitar la desinflamación y la cicatrización. En cuanto a la vestimenta, es una buena alternativa utilizar camisas en lugar de remeras. De esta forma garantizas que no rozará con la zona intervenida.

Durante los primeros tres días del postoperatorio hay que intentar no sonar la nariz. Además, por las noches conviene elevar la cabeza con el fin de hacer factible la desinflamación. Poco a poco todo vuelve a la normalidad y la mayoría de los pacientes no tienen mayores inconvenientes. Solo unos pocos casos necesitan con el tiempo una segunda cirugía.

Si tienes una desviación en el tabique consulta a tu médico, lo más seguro es que tu respiración no sea la correcta. No se trata de un caso de estética, sino de salud en general. Hay que recordar además la importancia de detectar este tipo de anomalías en nuestros hijos lo antes posible. Cuanto antes se detecten, con más facilidad se impondrán las medidas correctoras oportunas.

Fuente: Okdiario