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¿Labios con volumen e hidratación? Hablemos de los russian lips
Soñar con ser Irina Shayk es algo muy habitual. Conseguir unos labios como los suyos es posible gracias a los russian lips, pero ¿es acaso una técnica nueva?
Tendencia celeb que tiene nombre rimbombante y trucazo para estar más bella, ahí que pinchamos e investigamos. Y si encima diosas de la pasarela como Irina Shayk, Valery Kaufman, Natasha Vodianova o influencers como Xenia Tchoumitcheva son su fuente de inspiración, digamos que la intriga es real. Los russian lips no son otra cosa que inyectables que se colocan en los labios para mejorar su volumen y forma. Su particularidad y el secreto de su éxito está en la zona y la capa en la que se colocan.
A diferencia de otros rellenos que se pueden inyectar en los labios, los russian lips evitan que aparezca el efecto llamado ‘labios de pato’, resultado de un exceso de producto. Los doctores hace hincapié en la importancia de saber qué producto necesita cada paciente. No todos los labios soportan los mismos ácidos hialurónicos, ya que existen ácidos con distintas densidades, “también analizar bien el labio del que partimos de base, no acepta el mismo AH un labio fino que un labio grueso”. En su consulta, la doctora infiltra el ácido hialurónico en la línea del contorno del labio: “Es como mágico porque el producto encuentra cómo repartirse sin tener que realizar demasiadas infiltraciones, normalmente en el labio superior, una infiltración a cada lado y en el inferior una en el centro”. Al tratarse de una infiltración tan precisa, el resultado es muy natural y por ello es uno de los tratamientos estrella.
Uno de los pilares de los russian lips es que no se aplican de forma mecánica, sino que hay que tener en cuenta el rostro de cada paciente. Según asegura la doctora Josefina Royo, del Instituto Médico Láser (IML), “no solo debe considerar las dimensiones de los labios, sino su relación con otros detalles de la anatomía facial como el tamaño y la distancia entre los ojos, la forma de las cejas y la altura de los pómulos, el perfil nasal y la anchura del filtrum”. En esa búsqueda de la naturalidad, la doctora apunta a la forma y el volumen de los labios para aplicar rellenos precisos y en la cantidad justa y necesaria, para evitar por completo un acabado artificial.
La zona de aplicación del relleno es por tanto la clave de los russian lips. El ácido hialurónico se debe inyectar a un nivel más profundo de la mucosa húmeda, indica la doctora Svetlana Babentsova, también del Instituto Médico Láser, solo así se evita el efecto ‘boca de pato’, al evitar la proyección hacia delante del labio. Desde el IML también señalan la importancia de la técnica con la que se realice la infiltración. Es necesario recurrir a una cánula ultrafina en lugar de una aguja, “lo que permite un depósito más uniforme del ácido hialurónico, que se coloca en retrotrazado, desde el centro hacia la comisura”, subrayan.
Y si se quiere un acabado aún más potente, los expertos del IML también recomiendan “infiltrar microdosis de 0,025 ml a nivel más superficial, justo en la zona de transición entre la mucosa húmeda y la mucosa seca, que aporta un plus de plenitud sin proyección”, lo que le aportará aún más plenitud al labio.
Fuente :vanitatis
